
¿Cuál es el proceso para aplicar a un préstamo hipotecario siendo residente en EE.UU?
Si eres residente en Estados Unidos y estás pensando en comprar una casa, aplicar a un préstamo hipotecario es uno de los pasos más importantes del proceso. Aunque puede parecer complejo al principio, conocer cada etapa te ayudará a prepararte mejor, tomar decisiones informadas y aumentar tus posibilidades de aprobación. A continuación, te explicamos cómo es el proceso paso a paso.
Lo primero que debes hacer es revisar tu situación financiera. Las entidades prestamistas evaluarán tu historial crediticio, tus ingresos, deudas actuales, estabilidad laboral y capacidad de pago. Por eso, es fundamental revisar tu puntaje de crédito (idealmente por encima de 620 para opciones más accesibles) y tu relación deuda-ingreso, que no debería superar el 43%. Tener tus finanzas ordenadas te dará más opciones y mejores tasas.
Luego, es recomendable obtener una preaprobación hipotecaria. Este documento no es obligatorio, pero sí muy útil: muestra a los agentes inmobiliarios y vendedores que eres un comprador serio y con respaldo financiero. Para obtenerla, el banco revisará tus documentos, como comprobantes de ingresos, reportes de crédito, declaraciones de impuestos, estados de cuenta y número de seguro social. Con una carta de preaprobación sabrás con claridad cuánto puedes permitirte gastar en la compra.
Con la preaprobación en mano, puedes buscar tu casa con más confianza. Una vez encuentres la propiedad que deseas, harás una oferta formal. Si el vendedor la acepta, comienza la etapa más formal del préstamo: la solicitud oficial. Aquí es donde se completa la documentación y se inicia el proceso de evaluación más detallado por parte del prestamista.
Después de enviar tu solicitud oficial, el banco o entidad financiera ordenará una tasación de la propiedad. Esto es clave para asegurarse de que el valor de la vivienda corresponde al monto del préstamo. También se verificará que no existan problemas legales con el título de propiedad. En paralelo, el prestamista realizará el proceso de underwriting, en el cual se analizan a fondo tus finanzas, historial y capacidad para cumplir con el préstamo. Este paso puede tomar varias semanas, dependiendo del tipo de préstamo y la complejidad de tu caso.
Una vez completada la evaluación y aprobada la hipoteca, recibirás una «clear to close» o aprobación final. Se coordina entonces la fecha de cierre (closing), donde firmarás todos los documentos legales y oficiales relacionados con la compra de la casa. En ese momento también deberás pagar los costos de cierre, que incluyen honorarios legales, seguros, impuestos y parte del enganche. Estos costos pueden representar entre el 2% y el 5% del precio de la vivienda, así que es importante tenerlos previstos.
Después del cierre, recibirás las llaves de tu nueva casa y comenzarás oficialmente a pagar tu hipoteca según los términos acordados. Recuerda que, como residente legal, tienes acceso a los mismos tipos de préstamos que un ciudadano estadounidense: convencionales, FHA, VA (si eres veterano) o USDA, dependiendo de tu perfil y de la ubicación de la propiedad.