Obtener una hipoteca es un paso clave para comprar una propiedad, pero no todos los
solicitantes logran la aprobación. Los bancos e instituciones financieras evalúan distintos
factores antes de otorgar un préstamo, por lo que es fundamental conocer los requisitos y cómo
mejorar el perfil financiero.
Uno de los aspectos más importantes es el historial crediticio. Los prestamistas revisan el
puntaje de crédito para determinar la solvencia del solicitante. Un puntaje alto refleja un buen
manejo de las deudas y aumenta las posibilidades de obtener una tasa de interés favorable.
Para mejorar el crédito, se recomienda pagar deudas a tiempo, reducir el uso de tarjetas de
crédito y evitar nuevas solicitudes de financiamiento antes de aplicar para una hipoteca.
Los ingresos y la estabilidad laboral también juegan un papel fundamental. Los bancos
prefieren solicitantes con empleo estable y un ingreso mensual suficiente para cubrir los pagos
de la hipoteca. Presentar declaraciones de impuestos, comprobantes de pago y estados de
cuenta bancarios ayuda a demostrar la capacidad de pago.
Otro requisito clave es el nivel de endeudamiento. La relación deuda-ingreso debe ser
saludable para garantizar que el solicitante podrá asumir la nueva obligación financiera sin
comprometer su estabilidad económica. Reducir préstamos pendientes y evitar nuevas deudas
antes de solicitar una hipoteca puede mejorar las posibilidades de aprobación.
Finalmente, contar con un ahorro para el pago inicial es esencial. En general, se recomienda
disponer de al menos el 20 % del valor de la propiedad para obtener mejores condiciones de
financiamiento. Sin embargo, existen opciones con pagos iniciales más bajos, dependiendo del
tipo de préstamo y el perfil del solicitante.
Prepararse con anticipación y fortalecer el perfil financiero aumentará las probabilidades de
calificar para una hipoteca en condiciones favorables, facilitando el camino hacia la compra de
una propiedad.